Manifestación en CDMX exige cierre definitivo del relleno sanitario en Cholula

Al grito de “Los pueblos cholultecas no somos basurero”, activistas y habitantes de San Pedro Cholula se manifestaron este jueves en la avenida Insurgentes, en la Ciudad de México, para exigir el cierre definitivo del relleno sanitario de Calpan. La protesta comenzó alrededor de las 14:00 horas frente a las oficinas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el Eje 7 Félix Cuevas.
A la manifestación acudieron integrantes de diversas organizaciones, como la Unión de Pueblos y Fraccionamientos en Contra del Basurero y Defensa del Agua, la Asamblea Nacional por el Agua y la Vida, las Brigadas Internacionales de Paz, el Comité de Bienes del Pueblo de Santa María Coapa y el Congreso Nacional Indígena. Los participantes denunciaron la omisión de los gobiernos federal, estatal y local ante el impacto ambiental y sanitario que genera la acumulación de desechos en este sitio, ubicado sobre la carretera Cholula-Calpan.
Según los manifestantes, el relleno sanitario había sido diseñado para recibir 120 toneladas diarias, pero en la práctica, ingresaban entre 600 y 900 toneladas. Esta saturación ha provocado que el basurero sobrepase su vida útil, aumentando la contaminación y afectando la calidad de vida de los habitantes cercanos.
Ante esta situación, los inconformes exigen que la empresa Pro-Faj, encargada de administrar el relleno sanitario, sea sancionada por incumplir el cierre definitivo del sitio, a pesar de la resolución emitida por la Profepa en agosto del año pasado. Denuncian que la empresa ha demorado más de seis meses en concretar la clausura del basurero.
Durante la manifestación, representantes de la Profepa recibieron a algunos manifestantes para dialogar sobre el seguimiento de las acciones necesarias para la clausura del relleno sanitario. Sin embargo, las autoridades no aclararon si aplicarán sanciones concretas contra la empresa responsable.
El plantón, que se prolongó durante más de tres horas, bloqueó uno de los ejes viales más importantes de la capital e impidió el paso de unidades de la Línea 1 del Metrobús, afectando el tránsito en una de las zonas más concurridas de la Ciudad de México.