Pepe Chedraui apuñaló la frágil economía de las poblanos

Ahora resulta que el alcalde de Puebla, Pepe Chedraui, necesita más dinero para que su gobierno dé resultados en materia de seguridad.

Seamos honestos, la implementación de los miles de parquímetros y la recaudación de millones de pesos NO ayudará en nada a combatir los robos, los asesinatos y la violencia que se vive en toda la capital poblana.

¿Cuál es mi argumento?

Actualmente. Pepe Chedraui cuenta con una bolsa (para 2025) de mil 595 millones 529 mil 101 pesos ($ 1,595,529,101) para hacerle frente a la delincuencia -sí leyó usted bien- más de mil millones de pesos no le son suficientes al casi morenista (porque aún no se afilia) para bajar los índices delincuenciales en la capital poblana. Las cifras son reales.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), en los primeros tres meses del gobierno de Pepe, el municipio de Puebla reportó 95 homicidios totales, de los cuales 51 fueron dolosos y 44 culposos. Lo que se traduce en un aumento del 75% comparado con mismo periodo de Eduardo Rivera. El alcalde poblano no necesita más dinero a costa de los ciudadanos, lo que realmente necesita es replantear la estrategia de seguridad, depurar los cuerpos policíacos, aislar a los jefes corruptos, aumentar los patrullajes y medir los resultados a corto plazo.

Pese a que nos tratan de vender una realidad alterna e imparable, la realidad es que las cosas no están bien en la capital poblana, sumado a que tampoco están bien al interior del ayuntamiento y mucho menos en la policía municipal.

Pepe podrá seguir privatizando la movilidad, pero difícilmente los millones de pesos recaudados podrán comprarle el liderazgo que necesita para sacar las cosas adelante. De Parkimóvil, la empresa que se encargará de lastimar el bolsillo de los poblanos, mejor ni hablamos.

Su hegemonía en cada licitación es sospechosa, pero su relación familiar con un miembro del gabinete municipal, lo hace repugnante.

El remate.

En el nombre de Dios se han cometido los peores crímenes. En el nombre de la movilidad, también.