Familiares hallan lo que podría ser una fosa clandestina en Palmar de Bravo
La tarde del 5 de mayo, familiares de una persona desaparecida reportaron el hallazgo de una fosa clandestina en el rancho La Trinidad, municipio de Palmar de Bravo, Puebla.
Según los testimonios, alrededor de las tres de la tarde, mientras realizaban búsquedas independientes, detectaron los primeros indicios de restos humanos, informando inmediatamente a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, a las seis de la tarde, los familiares denunciaron que ningún agente ministerial había llegado a realizar las diligencias correspondientes, pese a la magnitud del descubrimiento.
Más tarde, únicamente arribó un elemento de servicios periciales, quien alegó la falta de equipo para procesar el sitio y se retiró del lugar, dejando todo pendiente.
Los afectados cuestionaron qué tipo de herramientas requiere la Fiscalía para intervenir, considerando que los restos humanos eran visibles y accesibles en el terreno del hallazgo.
Alrededor de las diez de la noche, los familiares denunciaron que elementos de la policía municipal de Palmar de Bravo los intimidaron grabándolos con celulares y exponiendo sus nombres.
En declaraciones recogidas por medios locales, los afectados señalaron que los policías no se identificaron y pusieron en riesgo su seguridad al mencionar públicamente sus datos personales.
A las diez y media de la noche, solo dos policías municipales permanecían resguardando la zona, sin presencia de personal de la Fiscalía, según los familiares.
Horas después, la FGE emitió un comunicado oficial donde precisó que los restos fueron hallados en el Camino Nacional que conecta Rancho Verde con Santa Ana, zona de cultivos.
El paraje específico es conocido como Ranchos San Javier; según la Fiscalía, debido a la falta de visibilidad, el levantamiento de restos continuará el martes 6 de mayo.
En el operativo participan también integrantes de la Comisión de Búsqueda de Personas, quienes coordinarán esfuerzos para determinar la naturaleza y origen de los restos localizados.
Los restos óseos recuperados serán trasladados al Instituto de Ciencias Forenses, donde peritos en antropología realizarán análisis para definir su identidad y posibles vínculos con personas desaparecidas.
Este caso revive la preocupación de colectivos y familias buscadoras en Puebla, quienes insisten en una mayor atención institucional para enfrentar la crisis de desapariciones en la entidad.