Vacaciones morenistas: ¿Coordinación de espionaje en el mundo?
La cúpula de Morena enfrenta una nueva controversia. Fotos de sus vacaciones en destinos lejanos y restaurantes lujosos han desatado críticas. Las imágenes han circulado ampliamente, generando un debate sobre la coherencia con los principios de la Cuarta Transformación. Estos viajes han puesto en el foco la austeridad.
Andrés Manuel López Beltrán fue visto en un hotel de Tokio, Japón. Ricardo Monreal, en un lujoso establecimiento de Madrid. Mario Delgado, secretario de Educación Pública, fue captado en Lisboa. Estas apariciones han levantado muchas sospezas. Las fotografías fueron filtradas con pocos días de diferencia.
La naturaleza de estas filtraciones es lo que más intriga. Según el periodista Salvador García Soto, no fueron tomadas por curiosos. Profesionales del gobierno estadounidense estarían detrás de este seguimiento. Su objetivo sería monitorear a los políticos mexicanos en el extranjero.
La columna de García Soto, “El ojo rubio (que espía a los morenos)”, detalla la situación. Las imágenes llegan a periodistas de un medio digital. Son parte de un marcaje personal y continuo. Personal encubierto busca capturar movimientos para su posterior difusión en México.
El periodista añade que esta misión incluye acceso a registros migratorios. El fin es exhibir a los morenistas ante periodistas críticos. Ghaleb Krame, experto en seguridad, sugiere una coordinación. Habría trabajo conjunto entre el CNI y su contraparte estadounidense.
Krame indica que el monitoreo de los viajes de los López es eficaz. Refleja una coordinación oportuna entre ambas entidades. Esto ocurre, convenientemente, cuando conviene a ambas partes. La situación escala y la tensión aumenta en la vida pública.
Claudia Sheinbaum, presidenta, ha reaccionado. Ha defendido que los viajes no usan recursos públicos. No obstante, ha insistido en un comportamiento adecuado. La Cuarta Transformación exige vivir en la justa medianía, según sus principios.
“El poder se ejerce con humildad. Esa es mi posición”, afirmó Sheinbaum. Añadió que la gente tiene derecho a viajar. Pero, como parte del movimiento, tienen una responsabilidad política. Los principios representados deben guiar su conducta.
El reclamo de Sheinbaum es significativo. En mayo, compartió un decálogo para los morenistas. Exhortaba a vivir sin lujos, parte de los principios de Morena. El texto señala no viajar en aviones privados ni usar ropa de marca cara.
Tampoco deben tratar mal a las personas ni usar guardaespaldas. Se desaconseja el séquito de camionetas y comer en restaurantes caros. Este decálogo, publicado el 4 de mayo, no ha sido acatado. Los principios del partido están en entredicho.
