Abdala 1-0 Artemisa
Lejos de hacer un llamado a la unidad y a la serenidad al interior de Morena, tal parece que las palabras de Luisa María Alcalde terminaron por dinamitar los ánimos sensibles de muchos actores políticos poblanos, quienes ya demostraron estar ansiosos de brillar o seguir brillando.
Con el ADN priista aún por sus venas, Laura Artemisa cayó en la trampa. Visiblemente incómoda, la líder del Congreso no tardó ni 24 horas en responder a las declaraciones de su dirigente nacional, acotando que sólo los alcaldes que entreguen buenos resultados (pedrada para Pepe Chedraui) deben tener el privilegio de reelegirse.
Quien NO mordió el anzuelo, ni se dejó llevar por su deseo de brillar fue Rodrigo Abdala. Lejos de adquirir protagonismo y buscar la nota con alguna declaración sobre lo sucedido, el Delegado de Bienestar acudió al evento de Ciudad Universitaria 2, manteniendo un bajo perfil.
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Rodrigo NO puso en tela de juicio las declaraciones de su jefa nacional. Rodrigo NO le tiro pedradas a Pepe Chedraui. Rodrigo respetó las declaraciones de su presidenta estatal. Rodrigo NO entró en pánico escénico y no tuvo un exceso de protagonismo.
A diferencia de Artemisa, Rodrigo Abdala sabe que NO puede cometer errores en este camino, su estrategia debe ser cautelosa, precisa y arriesgada cuando el clima así lo permita.
Rodrigo Abdala sabe que debe ser prudente, pero no tanto, pues el que no se mueve, nadie lo ve.
El remate.
“A río revuelto, ganancia de pescadores”.