Alejandro Armenta vs Caciques
Sin duda, las elecciones extraordinarias celebradas el próximo marzo representan el primer gran reto electoral y de gobernabilidad para Alejandro Armenta y su gabinete.
De entrada, el Gobierno del Estado deberá garantizar la seguridad de los votantes y de todos los candidatos registrados en los cuatro municipios. No importa de qué partido sean, ni qué religión profesen, todos los perfiles políticos que pretendan ser alcaldes deben terminar la jornada electoral vivitos y coleando.
Una vez garantizado el ambiente de paz y tranquilidad para todos los involucrados, el Gobernador tendrá la oportunidad de dar un golpe de autoridad en la mesa y asumirse como el nuevo jefe político del Estado.
De los cuatro municipios en juego, son dos los que realmente generan un morbo político en el círculo rojo, hablamos de Venustiano Carranza y Chignahuapan. El primero por su ubicación geográfica y porque básicamente las cosas ahí van más allá de lo electoral. Para muchos lo que suceda en V. Carranza, es un tema de seguridad Estatal e incluso nacional.
Para quienes nunca han visitado este caluroso municipio, sepan que colinda con Veracruz y es una zona donde los huachicoleros continúan haciendo de las suyas. En temas de seguridad y estrictamente jurisdiccionales, Venustiano Carranza es tierra de nadie, la lejanía que tiene con la capital lo condena y la cercanía que tiene con Veracruz, lo liquida.
Un poco más abajo se encuentra Chignahuapan, el municipio a ganar por todos los partidos.
Aquí siempre ha gobernado el PRI y el PAN, entre los Lorenzo Rivera y su familia se han heredado el poder una y otra vez. En algunas ocasiones le prestaron el trono al PAN, pero jamás perdieron el control de la silla.
Desde la óptica de este periodista, Alejandro Armenta podría dar la campanada venciendo al cacicazgo por primera vez en su historia, ya que nunca en la vida política de Chignahuapan, ha ganado un gobierno de izquierda.
A diferencia del exgobernador Barbosa, Alejandro Armenta tiene un bonus democrático de casi 2 millones de votos, su candidatura aplastó a la oposición y le dio presencia electoral a morena en prácticamente todo el territorio poblano.
Vencer al cacicazgo no es tarea sencilla, Alejandro sabe que no es tiempo de experimentar con candidatos novatos; por ello el jefe político de morena apostará por Juan Rivera, mejor conocido como “El Diablo”, un hombre que electoralmente le garantiza poco más de nueve mil votos.
Si Armenta vence al cacicazgo de los Valencia y los Rivera, se consolidará no sólo como jefe político del Estado, sino también como un estratega electoral que puede ampliar su mandato por los siglos de los siglos.
El remate:
Ya es tiempo que nuestras esferas sean hechas por manos libres.