Cárteles de México y Colombia, designados como terroristas

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado la designación de varios cárteles latinoamericanos como organizaciones terroristas. Esta medida se produce como parte de un esfuerzo más amplio para combatir el crimen organizado transnacional, especialmente el tráfico de drogas y la trata de migrantes. El presidente Donald Trump firmó un decreto en enero de este año que autoriza estas acciones enérgicas.
En la lista de grupos clasificados como terroristas, se incluyen algunos de los cárteles más notorios de México, Colombia, Venezuela y El Salvador, como el Cártel de Sinaloa, el Tren de Aragua, el Clan del Golfo, y la Mara Salvatrucha (MS-13). Según fuentes del New York Times, esta medida es una respuesta a la creciente amenaza de seguridad nacional que representan estos grupos.
El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más poderosas de México, ha estado involucrado en la distribución de cocaína y otras drogas a nivel global. Mientras tanto, el Clan del Golfo, en Colombia, ha mantenido relaciones estrechas con cárteles mexicanos, especialmente en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos. Además, este grupo está vinculado al tráfico de migrantes, operando en la peligrosa selva del Darién, por donde transitan migrantes rumbo al norte.
El Cártel Jalisco Nueva Generación y La Familia Michoacana, también designados como terroristas, se destacan por su implicación en el narcotráfico y otras actividades criminales. Estos grupos continúan desafiando la soberanía de muchos países y poniendo en peligro la seguridad de miles de personas, tanto en América Latina como en Estados Unidos.
La medida se produce tras una petición del presidente Trump, quien instó a la administración de Marco Rubio, secretario de Estado, a tomar medidas más severas contra los cárteles. Los funcionarios afirman que el tráfico de drogas y personas representa una amenaza creciente que va más allá del crimen organizado tradicional.
Los efectos de esta designación se podrían extender a otros grupos, con la posibilidad de incluir más cárteles en una futura lista. Además, esta decisión podría desencadenar nuevas acciones contra los líderes de los cárteles y sus operaciones en México y otros países afectados por la violencia.