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El efecto ‘boomerang’ en Morena.

**Columna NO apta para obradoristas* *

La reforma electoral de Claudia Sheinbaum tuvo un efecto boomerang en el núcleo del partido más poderoso del país.

Al menos en el estado de Puebla, la iniciativa que prohíbe la reelección inmediata a puestos de elección popular decepcionó a quienes ya se veían repitiendo en el poder por lo menos seis años; mientras que para los desamparados fue una luz al final del túnel.

El anuncio de Claudia Sheinbaum les cayó como balde de agua fría a los políticos que acababan de comprar una camioneta lujosa o a los alcaldes que ya habían dado el enganche para una nueva casa.

El asunto no es menor, los morenistas malinterpretaron el mensaje principal y tomaron la reforma electoral de Sheinbaum, como el banderazo para competir por las elecciones internas para 2027.

Al interior de Morena Puebla varios simpatizantes y militantes ya están levantando la mano para suceder al alcalde Pepe Chedraui en Puebla; a Tonantzin Fernández en Cholula; a Omar Muñoz en Cuautlancingo e incluso a Ariadna Ayala en Atlixco.

Es tal el efecto boomerang de la reforma, que a los morenistas no les importa si los ayuntamientos llevan poco más de cien días de gestión; los obradoristas interpretaron a su conveniencia el mensaje de la Presidenta de México: la idea era frenar el nepotismo, no buscarle relevos inmediatos a los alcaldes y legisladores que apenas hace tres meses comenzaron a disfrutar las mieles del poder.

Por más extraño que parezca, la reforma que busca eliminar el nepotismo, provocó todo lo contrario; las últimas semanas hemos visto como los alcaldes poblanos han metido hasta la suegra a la nómina de los ayuntamientos, sabedores que sólo tendrán tres años para que el negocio sea rentable.

Sumado a esto, en morena se vive un exceso de triunfalismo, la militancia se sabe intocable y tiene la certeza que, si mañana fueran las elecciones, volverían a ganar prácticamente todo.

Los morenistas están sobrados, saben que bajo el cobijo de la marca y repitiendo varias veces “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, es suficiente para que siete de cada diez ciudadanos te den su voto.

Querido lector, no se vaya a espantar si empieza a ver por todo el Estado, espectaculares con apellidos y frases motivadoras. Tampoco se sorprenda si ve algunas bardas con color guinda y fondo blanco anunciando a alguien.

El mensaje llegó distorsionado para los obradoristas, la intención de Claudia Sheinbaum era frenar el nepotismo y la reelección, NO activar la traición y la rebeldía en su partido.

El remate.

“Despacio que voy de prisa”.

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