El Huey Atlixcáyotl cumple 60 años: tradición, música y orgullo poblano
Con el Cerro de San Miguel (Netotiloyan) como escenario, el Gobierno de Puebla conmemoró el 60 aniversario del Huey Atlixcáyotl, el festival cultural más emblemático del estado. El gobernador Alejandro Armenta encabezó por primera vez la ceremonia, en la que destacó el compromiso con la preservación y promoción de las tradiciones que dan identidad a los pueblos originarios.
Acompañado por la presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala; el secretario de Seguridad, vicealmirante Francisco Sánchez; y miembros de su gabinete, el mandatario inauguró oficialmente la edición 2025 con el corte de listón. Como parte de los rituales simbólicos, recibió el Bastón de Mando y entregó el distintivo Mujer Flor 2025, actos que reafirman la confianza y continuidad cultural de las comunidades indígenas.
El arranque de la festividad estuvo marcado por el tradicional “Baile del convite y las calabazas”, representación del cortejo juvenil que distingue a Atlixco como anfitrión. Entre música de banda, danzas y bebidas servidas en carrizos, se rindió homenaje a Cayuqui, fundador del festival, cuya visión de unidad cultural permanece vigente seis décadas después.
Durante la jornada se presentaron expresiones artísticas de distintas regiones de Puebla, como los juegues de Zapotitlán de Méndez, los segadores y rebeldes de San Salvador el Verde, los coyotes de Santa María Coyomeapan, así como chinas y charros de a pie. Oaxaca, estado invitado, enriqueció la celebración con su tradicional danza de la pluma. También participaron agrupaciones como el grupo Xochipitzahuac de San Andrés Cholula y la Banda La Cariñosa, que amenizó el encuentro.
El Huey Atlixcáyotl no solo es una vitrina de identidad cultural, también impulsa el turismo comunitario y genera una derrama económica significativa. Este año, el festival recibió por primera vez respaldo nacional a través de la Secretaría de Turismo, que lo equipara en importancia con la Guelaguetza oaxaqueña y reconoce su papel como patrimonio vivo de México.

El entusiasmo de los asistentes dio voz al espíritu del evento. “Siempre que sea cultura, es lo mejor para todos”, afirmó Bernabé Cabrera. Para Linda Pérez, danzante de Atlixco, “preservar las tradiciones nos une”. En tanto, Jaime Torres, representante del baile de chinas y charros, celebró el respaldo gubernamental: “Este festival protege lo nuestro y fortalece nuestra identidad”.
