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El Museo Bello y González de Puebla celebran 81 años como custodios de valiosos tesoros

El Museo José Luis Bello y González de Puebla celebra este julio 81 años. Un recinto emblemático que resguarda importantes tesoros artísticos. Su historia comenzó con el filántropo José Luis Bello y González en 1822. Él sentó las bases de una valiosa colección de arte.

El organismo Museos Puebla organizó el conversatorio “Las formas de ver transforman”. Esto como parte de las celebraciones por el aniversario del museo. Francisco Guevara, artista visual y curador, resaltó la relevancia del recinto. Subrayó su legado cultural de más de ocho décadas.

La casona del museo se ubica en 3 Poniente y 3 Sur. Fue adquirida por José Luis Bello y González. Él fundó la compañía “Bello, Cabrera y Cía.”. Se dedicó a negocios inmobiliarios, molinos y fábricas textiles. Sus éxitos financieros permitieron la adquisición de obras.

Durante la invasión francesa de 1862, Bello colaboró activamente. Ayudó al General Ignacio Zaragoza en la defensa de Fuerte de Loreto. También participó en la recaudación de fondos. Años después, adquirió más inmuebles tras la desamortización.

A su muerte, dejó 324 pinturas repartidas entre sus hijos. En 1944, la colección fue donada. El objetivo era crear el Museo José Luis Bello y González. Así se convirtió en uno de los más emblemáticos de la ciudad. El museo abrió sus puertas el 21 de julio de 1944.

La casona del siglo XIX fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1940. Es uno de los museos más antiguos del país. Alberga la colección de Bello y González. Su hijo, Mariano Bello y Acedo, enriqueció la colección. Él la legó a los ciudadanos poblanos.

Es un referente histórico-cultural en el estado. Inspiró a otros museos como el Amparo. Es el tercer museo establecido en México. Es una de las primeras colecciones privadas donadas con propósito cultural.

El museo resguarda un acervo excepcional de 3 mil piezas. Son originarias de América, Europa y Asia. Destaca el arcón filipino del siglo XVII. Contiene el mapa más antiguo conocido de Manila. También sobresale una imagen de San Antonio de Padua. Fue elaborada en plumaria del siglo XVI.

En la Sala de Marfiles destaca un pabellón flotante tallado en marfil. Hay obras de Cristóbal de Villalpando, Agustín Arrieta y Gonzalo Carrasco. La colección incluye talavera poblana, cristales de Baccarat y Bohemia. También platería litúrgica, porcelana china, relojería antigua. Se suman muebles con incrustaciones y piezas indo-portuguesas.

La invaluable colección convierte al Museo Bello y González en uno de los más importantes de México. Su modelo de casa-museo conserva la atmósfera familiar original. Ofrece un recorrido patrimonial de gran diversidad estética y cultural.

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