Familiares denuncian extorsiones y torturas en el penal de San Miguel
Familiares de personas privadas de la libertad en el penal de San Miguel, en la ciudad de Puebla, se manifestaron la mañana de este viernes sobre el Camino al Batán para denunciar presuntos actos de extorsión, tortura y cobros indebidos al interior del centro penitenciario.
Con pancartas y mantas, los inconformes exigieron el traslado de Rubén Primitivo Hernández, Miguel Primitivo Hernández y Marcos Pavón, alias “El Nenuco”, a otros penales, al señalar que estos internos serían responsables de agresiones, venta de droga y la renta de teléfonos dentro del penal.
Una de las mantas colocadas en la vialidad dirigía un mensaje al gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, y al director del penal, Jorge Ortiz Delgadillo, en el que se leía: “Mis familiares han sufrido torturas y extorsión”. Los manifestantes afirmaron que la situación es “insostenible”, pues aseguran que a los internos “les cobran por todo” y que los familiares reciben números SPEI para realizar depósitos en tiendas Oxxo; si el pago no se confirma, presuntamente se agrede a los presos.
La protesta ocurre días después del operativo realizado el martes por la noche, en el que autoridades inspeccionaron diversas áreas del penal y aseguraron objetos prohibidos. No obstante, señalaron que la revisión no incluyó la zona de Visita Íntima, donde se encuentra Marcos Pavón. También se suma a la reciente difusión de videos en redes sociales que muestran una presunta fiesta clandestina con alcohol y mujeres realizada a finales de octubre dentro del penal de San Miguel.
Ante la manifestación, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó mediante un comunicado que personal de la dependencia había dialogado con los familiares. Sin embargo, los inconformes desmintieron esta versión y aseguraron que, hasta las 11:54 horas, ninguna autoridad se había acercado a atenderlos.
Los manifestantes pidieron la intervención directa del gobierno estatal para frenar lo que califican como actos de corrupción al interior del penal y garantizar la integridad de sus familiares.