José Chedraui tilda de ‘circo’ discusión sobre finanzas

En una reciente sesión de Cabildo, el presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, descalificó el debate sobre los estados financieros de febrero, calificándolo como un “pinche circo”. La expresión surgió mientras el regidor de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, defendía la gestión económica del Ayuntamiento.
Durante la sesión, regidores del Partido Acción Nacional (PAN) solicitaron al edil información detallada sobre el estado financiero del municipio. En respuesta, Biestro Medinilla aseguró que el Ayuntamiento cumple con los plazos establecidos para sus compromisos económicos. “No estaba finalizando el ejercicio del año y todavía quedan meses para hacer frente a los pagos que se tuvieran que hacer”, afirmó el regidor. Fue en este contexto cuando se escuchó la voz de Chedraui Budib, visiblemente molesto, diciendo: “Claro, pinche circo, sí, sí, sí”.
La reacción del alcalde ha generado críticas por parte de la oposición y sectores de la sociedad civil, quienes consideran inapropiado el lenguaje utilizado en un espacio oficial destinado al diálogo y la rendición de cuentas. Además, señalan que desestimar las preocupaciones sobre la transparencia financiera del municipio refleja una falta de compromiso con la ciudadanía.
La frase “pinche circo” ha resonado en medios locales y nacionales, avivando el debate sobre la conducta de los funcionarios públicos y la importancia de mantener un lenguaje respetuoso en espacios oficiales. Analistas políticos señalan que este incidente podría afectar la percepción pública de la gestión de Chedraui Budib, especialmente en un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son demandas constantes de la ciudadanía.
Además, este episodio pone de relieve las tensiones existentes entre el Ayuntamiento y los regidores de oposición, quienes han manifestado en repetidas ocasiones su preocupación por la gestión financiera del municipio. La falta de información clara y oportuna sobre el estado de las finanzas públicas alimenta la desconfianza y dificulta la construcción de consensos en beneficio de la población.