Julio Huerta se deslinda del caso Accendo Banco: “Cada funcionario debe responder por sus actos”
Por Redacción
El diputado morenista Julio Miguel Huerta Gómez, primo del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, se deslindó este miércoles del escándalo por el desvío de recursos públicos en el fallido Banco Accendo, afirmando que “cada funcionario público debe responder por sus actos”.
Esta declaración surge en medio de la reciente sanción administrativa impuesta a la exsecretaria de Planeación y Finanzas de Puebla, María Teresa Castro Corro, quien fue inhabilitada por 20 años y multada con más de 362 millones de pesos por su involucramiento en el caso.
En entrevista, Huerta Gómez, quien fungió como subsecretario en la administración de Barbosa, enfatizó la responsabilidad individual de los servidores públicos. “Quien la debe, la tiene que pagar”, agregó el legislador, refiriéndose a las consecuencias del desvío de más de 604 millones de pesos del erario poblano invertidos en Accendo Banco, institución que se declaró en quiebra en 2021.
Esta inversión fallida generó un daño patrimonial significativo al estado durante el gobierno de Barbosa, del que Huerta es familiar directo, siendo primo del fallecido mandatario.
La sanción contra Castro Corro, emitida por la Secretaría de la Función Pública estatal el pasado 30 de septiembre, incluye una multa de 362 millones 997 mil 678 pesos y la inhabilitación para ocupar cargos públicos por dos décadas. Según las autoridades, la exfuncionaria intervino en actos que causaron graves perjuicios al patrimonio público.
El gobierno de Puebla, encabezado por Sergio Salomón Céspedes, ha aclarado que esta medida no se trata de una persecución política, sino de un acto de justicia, y ha advertido que “nadie está por encima de la ley”.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla continúa investigando a otros exfuncionarios involucrados en el desfalco, lo que podría derivar en procesos penales adicionales.
Diputados locales, como los del Partido Acción Nacional (PAN), han exigido una investigación exhaustiva a toda la red de implicados en el gobierno barbosista, argumentando que el caso revela una trama de corrupción que no debe limitarse a una sola persona.
Huerta Gómez, quien ha sido criticado por su cercanía al régimen anterior, insistió en que no se debe generalizar la responsabilidad. Sin embargo, opositores han calificado su postura como un intento de “saltar del barco” ante el hundimiento del legado barbosista.
Este escándalo pone de relieve las tensiones políticas en Puebla, donde el actual gobierno morenista busca depurar irregularidades heredadas de administraciones pasadas.
La declaración de Huerta ha generado reacciones divididas en el Congreso local, con algunos legisladores aplaudiendo la rendición de cuentas y otros demandando mayor profundidad en las pesquisas.
Mientras tanto, el caso Accendo Banco sigue abierto, con posibles implicaciones para más figuras del morenismo poblano.