La culpa es de Ricardo Gutiérrez y NO de la prensa

Recientemente el coordinador de regidores del Ayuntamiento, Gabriel Biestro de Puebla aseguró que es “inusual” el golpeteo que la prensa poblana tiene con la administración de Pepe Chedraui. El Regidor tiene la razón, hace mucho que no se veía que la prensa poblana coincidiera en la crítica periodística. Sin embargo el análisis no puede ser tan superficial, ni banal, ni mucho menos tomarse a la ligera.
Hay un responsable encargado de la comunicación en el Ayuntamiento de Puebla. Un servidor público (pagado por nosotros) que tiene la responsabilidad de velar por la imagen, la narrativa y el mensaje que sale desde la administración municipal. Conozco a Ricardo, es buen tipo y ustedes saben que en esta columna no se calumnia a nadie. Pero hablando estrictamente de lo profesional, el Director de Comunicación está fallando categóricamente. Mis argumento.
La fallida narrativa triunfalista. Ricardo piensa que puede ejercer la comunicación como hace 20 años, apostando por la vieja camada de comunicadores que a reserva de dos, todos son simples mortales. Antes de crear una narrativa necesitas incidir y dominar la conversación digital. Además de establecer un tono de comunicación que empatice con la realidad de los ciudadanos. (En español) No puedes decirle a la gente que todo está bien cuando a las familias poblanas las asaltan a punta de pistola en una taquería.
La comunicación del alcalde no tiene protagonismo, las únicas tendencias que han logrado son gracias a las malas declaraciones de Pepe. Declaraciones que se pudieran evitar si el área de comunicación basara la línea discursiva en la conversación digital, donde verdaderamente está lo que ocurre.
Pepe es un político automatizado, sin recursos discursivos, adolece seriamente en la capacidad de comunicar y eso es culpa del área de comunicación. De exceso de boletines mejor ni hablamos. Largos como la cuaresma y aburridos como el canal del Congreso.
Además de que las cabezas son un atentado lingüístico. Por último, me gustaría sólo acotar que el área de comunicación está centralizando la conversación hacia el alcalde. Nadie más quiere asumir su responsabilidad. El área de comunicación necesita despresurizar el contenido y dirigirlo a las áreas correspondientes. Como dicen por ahí, todos cobran, todos reciben.
Me asusta creer que Ricardo triunfó con Tony Gali, sólo porque eran tiempos morenovallistas donde Marcelo, Sandra Izcoa y Max Cortázar sacaban las papas del fuego. El saldo a tres meses para Ricardo es negativo.
Lo peor que podría hacer el Director de Comunicación es echar culpas en lugar de exigirle más a su equipo. Qué le vaya bien.
El remate. Tu jefa de prensa nos niega la información y eso sí es grave.