Lilia Cedillo y la BUAP, volvieron a las andadas.
Una vez finalizado el paro estudiantil en la BUAP, todo indica que la rectora Lilia Cedillo (junto a todo su equipo) decidió regresar a su zona de confort. Ese lugar de bajo perfil, lleno de mediocridad y que se encuentra bajo la sombra del logo institucional. Un lugar oscuro, donde las malas decisiones abundan y la soberbia se respira todos los días pese a la advertencia de ser material tóxico.
Por más inverosímil que sea esto, dentro del círculo más cercano a la Rectora se vive un ambiente de triunfo, pues se adjudican la solución de un problema que por muchos años ellos fueron alimentando.
Fuimos unos ilusos al creer que dentro la Máxima Casa de Estudios en Puebla, las cosas iban a cambiar radicalmente en beneficio de la comunidad estudiantil.
La rectora sigue aferrada a su círculo más cercano, pese a que ese grupo de trabajadores la han dejado con un pie adentro y otro afuera en la próxima elección interna. La investigadora se aferra con la punta de los dedos a un esquema de trabajo ineficiente y timorato que evidenció la falta de capacidad (de su gestión) en temas administrativos, pedagógicos y académicos.
Tristemente la Rectora sigue huyendo de la “Política Estudiantil”, la cual estuvo muy cerca de destruir su pequeño legado y que, sin lugar a duda, dañó su imagen como la primera mujer en dirigir a la BUAP.
La BUAP no necesita una rectora qué toque las puertas de las facultades, sino una líder que tiene las llaves de todos los accesos al campus. La BUAP no necesita a una rectora que lea un acordeón, sino a una líder que socialice con su comunidad y tenga el pulso de lo que sucede en los pasillos. Lilia Cedillo necesita de las tres ‘S”, suelo, sudor y saliva si realmente quiere reelegirse y corregir la proyección de su imagen ante una comunidad estudiantil que amenaza con volver a manifestarse si los pliegos petitorios no se cumplen.
Estimado lector, me da mucha pena informarle que, a tres semanas de haber terminado el paro estudiantil en la BUAP, las cosas siguen igual: los maestros señalados de acoso continúan ahí, al acecho. Los directivos de las facultades que fueron evidenciados por ineficientes todavía tienen poder. De los maestros #fake mejor ni hablamos, porque todos los días continúan con la simulación.
Deseo de todo el corazón que el nuevo período escolar de la BUAP traiga despidos certeros y una renovación en la plantilla directiva, administrativa y docente. La BUAP necesita depurar la mediocridad y abrirle las puertas a la valentía.
El remate.
Comienzo a creer realmente que la rectora no trabaja.
Increíblemente la cuenta oficial de ‘X’ de Lilia Cedillo permanece INACTIVA desde el pasado 2 de abril. Su Instagram NO se usa desde el 13 de abril. Su página oficial de Facebook NO comunica nada desde el 14 de abril y su Tik Tok tiene más de una semana inerte.
¿Alguien sabe que hizo durante estas semanas Lilia Cedillo?