Migración entre México y EE.UU. alcanza mínimos históricos

En una declaración que resalta un giro significativo en la política migratoria, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que los encuentros migratorios entre México y Estados Unidos se encuentran en sus niveles más bajos de la historia. Esta disminución es atribuida a la eliminación del programa CBP-1 bajo la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, la mandataria explicó que los encuentros entre migrantes y autoridades estadounidenses, que alcanzaron cifras alarmantes de casi 12,000 encuentros en diciembre de 2023, disminuyeron a apenas 3,000 en enero de 2025. Esta reducción refleja una clara tendencia a la baja en la migración irregular.
Sheinbaum destacó que la eliminación del CBP-1, un programa que permitía a los migrantes, principalmente venezolanos y cubanos, solicitar asilo a través de citas programadas, fue una de las principales razones detrás de esta caída en los encuentros. Según la presidenta, esta medida, implementada por el gobierno de Trump, contribuyó a una significativa disminución de los migrantes que intentaban cruzar la frontera.
Antes de la llegada de Trump al poder, el programa CBP-1 facilitaba la entrada de cientos de migrantes, muchos de ellos de Venezuela y Cuba, a través de citas electrónicas con la Customs and Border Protection (CBP) de EE.UU. Esta posibilidad de solicitar asilo de manera organizada se descontinuó con la política de Trump, lo que, según Sheinbaum, “redujo aún más los encuentros de migrantes”.
Al referirse a las estadísticas más recientes, la presidenta puntualizó que los encuentros migratorios bajaron de casi 12,000 en diciembre de 2023 a solo 3,000 en enero de 2025, una caída impresionante que señala un cambio de tendencia sin precedentes. Esta situación ha sido recibida con un alivio parcial por las autoridades mexicanas, aunque persisten preocupaciones sobre la migración irregular y sus efectos sociales y económicos en la región.
El gobierno mexicano continuará monitoreando de cerca las políticas migratorias de Estados Unidos, así como las condiciones socioeconómicas de los países de origen de los migrantes. La eliminación de CBP-1 parece haber sido un factor clave, pero el fenómeno migratorio sigue siendo complejo y multifacético.