No son 100 días de gobierno (son casi 200)

Atención querido lector, porque durante esta semana veremos a las administraciones municipales rendir su informe de resultados de los primeros 100 días de gobierno.
Oficialmente los ayuntamientos no están obligados a dar cuentas de los primeros tres meses de gestión, sin embargo de un tiempo para acá los alcaldes se ven en la necesidad de continuar con esta tradición pese a que sus resultados sean mínimos.
Aquí vale la pena cuestionarse, ¿en cien días realmente se puede lograr un cambio?
-Definitivamente sí.
No sólo hablamos de 100 días de gobierno, también debemos sumarle los casi tres meses del periodo de transición (pagados), lo que duplicaría el periodo de inicio de un ayuntamiento con casi 200 días de gobierno.
El periodo de entrega recepción para una administración es algo más que recibir lapiceros y verificar que la computadora prenda. De hecho esta etapa es crucial para que el futuro gabinete entregue su plan de trabajo y las estrategias que seguirán para dar resultados inmediatos.
Dicho lo anterior, este ejercicio de informar los 100 primeros días puede ser más peligroso que benéfico para un ayuntamiento, pues si después de casi seis meses no han logrado pavimentar calles, mejorar el drenaje, comprar patrullas e iluminar algunas colonias; por favor, aférrese al rosario porque las cosas en su municipio no van a mejorar.
Tantito peor si su alcalde ya anda en una suburban nueva y esa no entra entra en el informe, porque entonces dios ya abandonó ese lugar.
Me parece sensacional que nos den un informe cada cien días nuestros servidores públicos, ojo, siempre y cuando este informe no involucre costos millonarios. La información no es necesaria acompañarla con caviar ni champagne, con un micrófono y una bocina basta.
Así que atento querido lector a lo que su edil reporta en estos primeros cien días, cuando realmente son 200, porque desde el periodo de transición ya les pagamos.
El remate.
Ojalá que los presidentes municipales no reporten la construcción del puente para cruzar el río, cuando ni río tienen.