Por dignidad Lilia Cedillo NO debería reelegirse.
Mientras el proceso interno de la BUAP va comenzando, poco a poco la idea (y el sentimiento de rechazo) de que la rectora actual Lilia Cedillo, NO DEBE CONTINUAR al frente de la rectoría, COMIENZA A CRECEER entre la comunidad estudiantil, docentes, investigadores y cuerpo administrativo.
Desafortunadamente y con las elecciones internas a la vuelta de la esquina, la actual dirigente de la máxima casa estudios, NO TIENE el control total del consejo universitario. Agregándole que la imagen de la investigadora sigue herida después del reciente paro estudiantil que colapsó a la BUAP.
Más allá de la inauguración de la “Ciudad Universitaria 2” -duramente cuestionada por los universitarios-la gestión de la actual rectora ha sido grisácea, sin protagonismo y silenciada por el poder.
En estos 4 años, a Lilia Cedillo no le ha interesado la seguridad, ni el bienestar de los estudiantes. Tampoco le interesó sacar a los maestros acosadores -dicho por alumnas- que continúan dando clases, ni mucho sintió empatía por los alumnos afectados por un sistema educativo caduco y rebasado.
Por dignidad, Lilia Cedillo debería hacerse a un lado y dejar que otro perfil le regrese a la BUAP su verdadera autonomía.
La vocación de Lilia Cedillo está en la investigación y NO en la política universitaria. La silla le quedó muy grande a una investigadora que ama los procesos pero que huye al diálogo.
La BUAP no necesita otros cuatro años de bajo perfil o modo ausente. En tiempos donde predomina el exceso de información, la máxima casa de estudios de Puebla necesita entrar a la conversación nuevamente bajo una línea académica, certera y sin empatía por la clase política.
Ojalá el destino le tenga reservado un mejor futuro a comunidad universitaria de la BUAP, porque de seguir así, nuestros próximos profesionistas se acostumbrarán a condecorar gobernadores y a aplaudir a los presidentes municipales.
El Remate.
Dudo mucho que a Beatriz Gutiérrez Müller le guste vivir más en Lomas de Angelópolis que en el fraccionamiento donde vivía Cristiano Ronaldo en España.
