PRI lleva a tribunales de EE.UU. a Adán Augusto por nexos con el crimen organizado
En un nuevo episodio de confrontación política, el senador y dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, acusó directamente a su homólogo de Morena, Adán Augusto López Hernández, de mantener presuntos vínculos con el crimen organizado. La denuncia, aseguró, fue presentada no solo en México, sino también ante agencias estadounidenses como la DEA y el FBI.
Durante una conferencia de prensa en el Senado, Moreno Cárdenas sostuvo que, tras meses de reuniones y recopilación de información, su partido entregó documentos al Departamento de Justicia y al Departamento del Tesoro de Estados Unidos. “Hemos presentado datos, información y señalamientos en el FBI y la DEA”, enfatizó.
El líder priista fue más allá al señalar a López Hernández como “narcosenador” y acusarlo de encabezar una red de corrupción que —según dijo— corroe al Estado mexicano. También exhibió documentos en los que, afirmó, se vincula a otros legisladores de Morena con actividades ilícitas. Entre ellos mencionó al senador Carlos Lomelí Bolaños, quien, de acuerdo con Moreno, fue sancionado por la DEA y el Departamento de Estado y aun así preside la Comisión de Marina en la Cámara Alta.
“Se trata de información pública, corroborada y documentada. Hubo contratos y señalamientos desde la función pública relacionados con la venta de precursores químicos que conectaban a este legislador con un cártel del crimen organizado”, expuso el dirigente tricolor.
Las acusaciones llegan en un contexto complejo. Apenas el pasado 13 de septiembre, autoridades de Paraguay detuvieron a Hernán “N”, identificado como el “Comandante H” y presunto líder del grupo delictivo La Barredora. El hombre fue secretario de Seguridad en Tabasco durante el gobierno de López Hernández, lo que, a decir de Moreno, refuerza sus señalamientos.
Un día antes, el propio senador de Morena ya había salido al paso de otras acusaciones. El 12 de septiembre, López Hernández negó tener vínculos con Saúl Vera Ochoa, tabasqueño investigado por la FGR y la Secretaría de Seguridad por su presunta participación en el trasiego de combustible de contrabando, conocido como huachicol fiscal.
Las denuncias presentadas por Moreno marcan un nuevo capítulo en la disputa política entre PRI y Morena, aunque hasta ahora ni la DEA ni el FBI han confirmado la recepción o el seguimiento de las acusaciones.
