Puebla legislará la “Ley Nicole” para prohibir cirugías estéticas en menores de edad
Puebla será uno de los estados que legislará la llamada Ley Nicole, una iniciativa destinada a prohibir cirugías estéticas en personas menores de 18 años. La medida surge tras el caso de Paloma Nicole Arellano, una adolescente de 14 años que falleció en Durango luego de someterse a un procedimiento de este tipo.
El Congreso de Puebla recibió la propuesta de reforma a la Ley Estatal de Salud y al Código Penal local, presentada por Jimmy Natale, coordinador de la bancada del Partido Verde, con el objetivo de prevenir casos similares al de la menor.
Según la iniciativa, se prohibirán los procedimientos de cirugía estética no reconstructivos en menores de 18 años, incluso si cuentan con el consentimiento de los padres o tutores. Para acreditar que un procedimiento es reconstructivo y reparador, será necesario presentar dictámenes médicos y psicológicos elaborados por especialistas acreditados.
El artículo 259 Sexies establece que los profesionales de la salud deberán implementar “ajustes razonables adecuados a la edad de las niñas, niños y adolescentes, para que su voluntad y preferencias sean tomadas en cuenta”.
Sanciones para profesionales que infrinjan la ley
La reforma al Código Penal local contempla sanciones de tres meses a seis años de prisión para quienes realicen cirugías estéticas en menores, así como multas de 50 a 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a 5,657 hasta 56,570 pesos.
Además, los profesionales de la salud podrían enfrentar la suspensión de tres meses a tres años de su ejercicio profesional. En caso de reincidencia, la ley propone la suspensión definitiva de la cédula profesional y la licencia comercial para ejercer la medicina o la cirugía estética.
Caso que motivó la iniciativa
El 20 de septiembre, Paloma Nicole Arellano falleció por complicaciones derivadas de una cirugía estética autorizada por su madre, Paloma N. El procedimiento fue realizado presuntamente por Víctor N., su padrastro.
El padre de la menor, Carlos Arellano, denunció que no se solicitó su consentimiento y que fue engañado para permitir la intervención, bajo el pretexto de que Nicole estaría aislada en una cabaña debido a un contagio de Covid-19. Durante el funeral, se percató de que la menor tenía implantes, lo que lo llevó a presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Durango.
