Rivera Vivanco y su exceso de protagonismo.

No debemos confundirnos. La gestión de Claudia Rivera Vivanco al frente del Ayuntamiento NO fue mejor que la de Eduardo Rivera, simplemente fue menos peor.
El exceso de protagonismo de la actual diputada raya en el absurdo. Después de tres años pretende defender su gobierno basándose en los escándalos actuales del Ayuntamiento. Patético.
Habrá que recordarle a Rivera Vivanco que su gestión también está en el top tres de las peores de la historia: ambulantes en el centro histórico, escándalos de corrupción, moches, baches, contratos con empresas irregulares y sin olvidar el gran ridículo que hizo la capital poblana por la caída de ciudadanos a causa de una ciclovía sin sentido.
¿Por qué ese protagonismo desmedido de la Diputada morenista?, ¿Pretende robarle el foco mediático a Pepe Chedraui?, ¿Pretende ser nuevamente alcalde de la ciudad en tres años?
Tristemente Claudia no ha evolucionado como política. La dosis es la misma, cafecito en los portales (pa no gastar en ruedas de prensa) y a darle. Una retórica con faltas de ortografía. Su discurso es barato y repetitivo. No hay análisis, ni argumentación. Claudia siente que está en 2018 enfrentándose a la mafia del poder, cuando el poder lo tiene su partido.
Claudia se está enfrentando a la realidad de una diputada federal sin experiencia. En CDMX difícilmente tendrá un protagonismo real y mucho menos en una Legislatura donde no hay nada que debatir.
De todo corazón esperamos que Claudia deje en paz el tema de la alcaldía y entienda que su oportunidad la tuvo y desafortunamente fracasó.
El remate.
Si Claudia hubiera estado en el momento que iban a apedrear a Maria Magdalena, ella sí hubiera soltado la primera piedra