Súbanle el sueldo a Laura Artemisa

Todas, todos y todxs, sabemos que Morena en Puebla, NO vive su mejor momento. La marca fundada por López Obrador adolece seriamente en la capital poblana y en gran parte del estado.
Sin embargo, vale la pena cuestionarse: ¿por qué, pese a todos los errores cometidos desde el Gobierno Estatal, el Ayuntamiento de Puebla, el Congreso del Estado y las alcaldías, Morena NO ha tocado fondo?
*Atención, cebollazo inminente*
Porque simple y sencillamente, Laura Artemisa ha sabido contener las grandes pifias de sus compañeros. —
¿No me cree?
Si al diputado Andrés Villegas se le ocurre presentar una Ley Mordaza para silenciar periodistas, Laura Artemisa está ahí para contenerlo.
Si al diputado Roberto Zataraín se le ocurre meter a la cárcel a los maestros para supuestamente erradicar el bullying en las escuelas (la estupidez más grande que he visto en materia legislativa), Laura Artemisa está ahí para arreglarlo.
Si al Gobierno del Estado se le ocurre presentar una Ley de Movilidad y rotular a todos los motociclistas con el argumento de reducir los índices delictivos, Laura Artemisa está ahí para contenerlo.
Si al jefe de gabinete se le ocurre presentar una ley contra el ciberacoso, como excusa para evitar la crítica periodística, Laura Artemisa está ahí para contenerlo.
No importa cuál sea la ocurrencia de un morenista, ni mucho menos qué tan mediocre parezca, Laura Artemisa siempre estará ahí para resolver el problema.
El protagonismo y crecimiento político de Laura Artemisa es totalmente proporcional a los errores de los morenistas; donde hay un tropiezo, siempre habrá una declaración de la maestra.
Sin embargo, la actual presidenta del Congreso NO debe olvidar que la vida política se vive en una constante dualidad. Quienes hoy son héroes, mañana podrían ser villanos.
Laura Artemisa debe cuidar la montaña rusa de emociones. Por un lado, su imagen aparece en todos lados: radio, televisión, redes sociales, programas de análisis político y todo lo que se encuentre en la conversación. Por el otro, “la maestra” corre el riesgo de caer en un exceso de protagonismo, ese que te marea y te hace bachear calles.
Hay de dos: a este ritmo, Laura Artemisa llega desgastada al 2027, con un posicionamiento de imagen negativo y convirtiéndose en parte del problema; o la actual presidenta del Congreso se impone a todas las vacas sagradas del armentismo y se encamina directo a la presidencia municipal de Puebla.
De lo que sí no hay duda es que Laura merece un aumento a su salario y, si se puede, una disminución a los problemas, sobre todo los que no son suyos.
Morena debe agradecerle mucho a Laura Artemisa, pues si el partido guinda hoy no está en el suelo, es porque Laura ha decidido recibir las balas de batallas que nunca comenzó.
El Remate.
Poner a bachear a la presidenta del Congreso no es mala idea. Hacerlo con material barato, sí lo es